Jesús Delgado Pueblas, ocho años de campas sembrando Palabra

“Nunca imaginé que enseñar la Palabra de Dios a los chavales me iba a dar tanta felicidad”

Laura Figueiredo (1 de agosto de 2024).- Hoy, Jueves del Cristo es un gran día para muchos criptanenses, es la Traída del Cristo de Villajos y nuestro

entrevistado estará junto a Él con su trompeta dentro de la Banda de CC.TT La Elevación. Una semana antes pasaba unos días junto al patrón en los Campamentos parroquiales del Cristo. Ocho años como monitor junto a chavales de 13 y 14 años, el grupo de 8º (2º ESO). Es tan grande lo que allí vive y comparte que dedica una semana de sus vacaciones a estar en los campas “y es que es algo alucinante, muy grande poder enseñar la Palabra de Dios”.

Es Jesús Delgado Pueblas a quien no le importa que le sigan llamando Jesusete, nombre por el que le conoce la mayoría de la gente. Un joven criptanense que los cursos de preparación para la Confirmación le abrieron un gran interrogante -¿qué podía ser tan grande como para que su catequista fuera todos los viernes a perder una hora para hablarle de Dios después de estar trabajando todo el día en el campo? Y lo descubrió y lo probó, era y es la alegría de compartir y enseñar la Palaba de Dios.

Jesús nos habla de su vivencia en los campas del Cristo, lo que le han enseñado, la gente con la que se ha encontrado y sobre todo la alegría de llegar a tantos adolescentes para poder transmitirles la felicidad del Evangelio. Y todo esto nos lo cuenta con sencillez y naturalidad sin andarse por las ramas, sin juzgar y sin recelos porque cree que es así cómo debe hablar un crstiano. Y ahí estará mientras siga llegando a los chavales con la Palabra de Dios.

Nuestro joven catequista es muy de Criptana y como tal forma parte de la Banda de CC.TT Cristo de la Elevación con su trompeta, su participación en la Junta como vocal y enseñando a los nuevos a tocar y a mejorar. “Enseño, nos dice, la Palabra de Dios a través de la trompeta”. Sabe que su formación no le acredita como enseñante ni se erige en conocedor profundo del Evangelio, pero sí sabe que cuenta con el don de comunicar y transmitir a la gente joven y en esa capacidad está el ir sembrando Palabra.

Monitor en los campas, trompeta en los Verdes, trabaja en los Huertas, forma parte del Burleta… y es que Jesús Delgado es como él mismo dice “más de Criptana que los molinos”.

Hoy recibirá al Cristo con su trompeta y pasará la imagen por delante de los balcones de su casa que estos días ha limpiado y engalanado con las balconeras y la imagen del Cristo de Villajos.

-Hace dos días que terminaron los campamentos del Cristo. ¿Cómo estás?

Bien, cansado todavía pero bien. Se duerme poco allí.

-¿Por qué empezaste en los campamentos?

Pues voy a romper un poco el molde de lo que es lo habitual. Es verdad que yo había ido los tres años a los campas cuando era chico y lo pasé bien pero no me marcaron especialmente. Para mí esto de ser catequista y monitor en los campas es una vocación y todo empezó en la preparación para Confirmación. Me da Meco catequesis que trabaja en el campo y a mí me llamaba la atención por qué un hombre que está trabajando de sol a sol pierde una hora de su tiempo todas las semanas en venir a explicarme a mí cosas de Dios y ahí fue cuando dije –joé aquí pasa algo, hay algo más-. Y es que algo tiene que haber para que un hombre venga a hablarme de Cristo después de todo un día trabajando en el campo.

“Algo tiene que haber para que un hombre pierda una hora de su tiempo y venga a hablarme de Cristo después de todo un día trabajando en el campo”

-¿Y qué había?

Yo me sentía como un hijo, nos trataba muy bien, sin malas caras a pesar de llegar seguro que cansado. Le veía feliz y pensé -a ver si parte de esa felicidad está ligada a enseñar la Palabra de Dios a los chicos-. No se me iba de la cabeza, veía que enseñar esa Palabra tenía que ser algo muy grande. Y eso es lo que hice. Asombroso.

“Veía que enseñar esa Palabra de Dios tenía que ser algo muy grande”                    

-Hacerte catequista.

Cuando te confirmas eliges cómo participar en la parroquia. Yo empecé siendo catequista de 5º además de voluntario de Cáritas y empecé a conocer a gente que me enganchaba y de manera especial a Carlos Lara que fue mi monitor de 8º. Gente de Iglesia que hicieron de enlace y me empecé a acercar más y más. Estuve un año de catequista en 5º y en campamentos me cambiaron a 8º porque hacía falta gente y ahí sigo y feliz de la vida.

-¿Tanta felicidad como para que una semana de tus vacaciones la dediques a estar de monitor en los campas con chavales de 13 años?

Para mí es la semana que me da la vida, las lágrimas de los niños de los viernes son para mí el haber sembrado la semilla de Cristo en ellos, es ver el futuro ahí. Ellos son el futuro de la Iglesia y son mi verdadera llamada. Son ellos los que me llaman a compartir la Palabra de Dios.

-¿Y cómo lo hacéis? Creo que hoy lo de escuchar la Palabra no está muy de moda.

Pues lo hacemos como mejor sabemos. Yo quiero simplificar la Palabra de Cristo para que valga en el día a día de un adolescente, intento hacer buenas personas con el mensaje del Evangelio por delante. Perfecto no hay nada, pero lo hacemos con la mejor de las voluntades. Hacer lo correcto. Hablar y actuar con naturalidad y sencillez.

-Te he preguntado por qué empezaste y creo que son los mismos motivos por los que sigues ocho años después.

Va muy relacionado con el Cristo de Villajos, mi año termina y empieza el día en que se llevan del pueblo al Cristo. Es el Cristo quien marca mi calendario, cuando da la espalda al pueblo todo empieza otra vez y volvemos a esperar al Cristo y a prepararnos de nuevo. El Jueves del Cristo es el día más grande, recibir al Cristo en el pueblo y lo hago en la banda con la trompeta. Ya estoy limpiando y engalanando los balcones de casa para cuando pase la procesión.

-¿Qué aprendes en los campas?

Se aprenden muchas cosas. Aprendes sobre todo a enseñar a los chavales a hacer felices a los demás. Yo no tengo titulación ninguna para enseñar, pero ya son muchos los campas y te enseñan a enseñar; sí, a enseñar a ser felices a los demás y esa felicidad está en el Evangelio.

“En los campas aprendes a enseñar a los chavales a hacer felices a los demás”

-¿Qué ha cambiado en todos estos años?

Pues han cambiado muchas cosas. Destaco sobre todo los cambios en los chicos, en su actitud. Creo que no se puede enseñar ahora como se enseñaba antes. Antes apretabas más a los chicos y ahora la sociedad los ha hecho más intocables y son más sensibles. De todas maneras, en los campas tiene que haber y hay una disciplina y unas reglas que hay que cumplir. Pronto los chavales aprenden la necesidad de que todos colaboren para que los campas salgan para delante.

 -Los campas son unos campamentos parroquiales pero ¿qué pasa después?

Después no es fácil y ya no está en nuestras manos. Está claro que ser cristiano no se lleva y es complicado ser diferente y más a esa edad. De la Iglesia solo se habla de lo malo, lo que hace mal siempre es titular. Vamos que la sociedad no es la más adecuada para incentivar a seguir. Nosotros ponemos de alguna manera la semilla y cada vez con más ímpetu porque cada vez es más complicado llegar.

-¿Llegan cada vez menos niños? ¿se nota la bajada de natalidad?

Llegan menos niños aun así este año han estado casi 70. A la natalidad puede que se sume también el haber empezado ya con unos días de campas en 5º. Ya el cuarto año puede que se les haga repetitivo o no estén tan animados y se apunten a otras actividades que hay muchas en el pueblo y fuera del pueblo. Pero los campas siguen estando de moda.

-¿Qué actividades tenéis?

Hay un temario. En mi grupo, el de 8º, por las mañanas siempre una actividad relacionada con los principios cristianos. Un día se habla de la personalidad, otro de la vocación con testimonios de personas a las que invitas a que vayan a contarnos por qué son creyentes y por qué han elegido determinado camino. En los temas y en las actividades siempre está presente el mismo lema que me gusta mucho “La vida es para darla”. Piscina, yincanas por la noche, el miércoles se hace una vigilia que es uno de los momentos más emotivos y antes se cubren 12 horas de adoración al Santísimo. El jueves está la excursión “al país de los justos” y es la actividad de los créditos que premia a los buenos y castiga a los malos. Hay cantos, hay manualidades, coreografías… y hay tareas por grupos y muchas risas.

-¿Y el viernes?

El viernes es el viernes de llantos. Yo no me considero un súper hombre, pero es verdad que hay una fuerza especial que te llega de Cristo para que a esos chicos les llegue tanto el campamento y la Palabra. El campamento sale adelante por Cristo, Él es todo, te protege. El viernes es el mensaje de Cristo reflejado en las lágrimas de los chicos incluso de los padres que muchos se emocionan y están agradecidos.

-Jesusete, ¿Hasta cuándo de monitor en los campas?

Es verdad que estos años de atrás he estado preocupado porque se van cumpliendo años, te vas acercando a los 30 y esos años te alejan claramente más de los adolescentes y mi miedo es no saber ya llegar a los chicos, pero es que sigo llegando.

-Pues es un don que poca gente lo tiene. Trabajar con los adolescentes no es fácil y más para hablarles de la Palabra de Dios.

Pero es muy agradecido y vas viendo la evolución porque esto es un pueblo y sigues viendo a los chavales que ya te sacan la cabeza. Mira, el otro día me para una chica de los campas de este año y me lleva de fondo de pantalla igual que si fuese Cristiano Ronaldo y me quedé alucinado. Como si fuese un súper héroe pero yo o cualquier otro de los monitores. Pasan cosas tan alucinantes como que los monitores nos convertimos en ídolos para esos chicos durante unos días.

-Los campas son tu vida ¿Y la Elevación?

La banda de la Elevación es mi vida, el motor de mi día a día. Mira, si estoy así con los campamentos que llevo 8 años imagínate con la banda que llevo desde los cuatro. Es que no concibo una vida sin estar tocando en la banda, nunca me he planteado dejar la banda mientras que con los campas está mi temor de no llegar con el mensaje.

“No concibo una vida sin estar tocando en la banda”                                

-¿Tu instrumento?

La trompeta y es que no tengo techo, quiero seguir creciendo, avanzando y aprendiendo. Vuelvo a enseñar a los nuevos de la banda otra vez este año y volvemos a lo mismo, enseño la Palabra de Cristo a través de la trompeta. Me marca toda la vida. Estoy con adolescentes y vuelvo a enseñar y lo hago con la trompeta y con música cofrade que me relaciona con Dios y es que es Él quien dirige mi vida, Me ha dado un don que es tratar con adolescentes y transmitir lo que es grande y da felicidad.

-Catequesis, campas, de los verdes y para rematar como criptanense, trabajas en los Huertas.

Pues trabajo en Movialsa y me dedico a la extracción de aceites durante la campaña de la aceituna y en vendimia subo a la bodega a hacer extracto de tartrato que es un aditivo del vino. Estoy donde va haciendo falta.

-¿Y el campo no lo pisas?

Pocas veces. Yo veo el campo no como una forma de trabajar, lo veo como una forma de estar con mi abuelo. Yo, cuando voy al campo es con mi abuelo que es como un regalo para él y los dos tan contentos. Mi relación con el campo es mi relación con mi abuelo.

“Mi relación con el campo es mi relación con mi abuelo y los dos tan contentos” 

-¿Cómo ves Campo de criptana?

Yo es que soy pro pueblo, soy más del pueblo que los molinos. No sé si me veré en la situación de tener que abandonar Criptana pero ahora mismo no pasa por mi cabeza. Mi proyecto de vida siempre se ha centrado aquí. El pueblo me ha dado todo y no me ha hecho falta buscar nada fuera. Es un pueblo del que tenemos que estar orgullosos; mira solo el tema de la parroquia y la cantidad de gente y voluntariado que mueve. Somos muchos y en muchos sitios y hay veces que se solapan las cosas y no llegamos a tanto. Te obliga a tener que renunciar a cosas y organizarte. Cuando no trabajaba la vida me daba para Cáritas, la banda, para jugar el fútbol sala, salir con el Burleta…

-¿El Burleta? Era lo único que te faltaba para ser de Criptana, Criptana

Pues también soy del Burleta y lo sigo siendo y aunque no salgo, no lo descarto nunca.


Imprimir   Correo electrónico

Publicidad

Image
Image
Pertenece a:
Image

BOLETÍN DE NOTICIAS

Suscríbete a nuestro boletín de noticias semanales para seguir la actualidad de Campo de Criptana.

SÍGUENOS
Facebook   Facebook  twitter Youtube

En campocriptana.info utilizamos cookies para mejorar tu experiencia al navegar por la web. Si quieres saber, To find out more about the cookies we use and how to delete them, see our privacy policy.

  I accept cookies from this site.
EU Cookie Directive plugin by www.channeldigital.co.uk